Carta primera 2014
Tal vez sea el color de cuando me miras. Esa ternura, la que te hace decir, hacer o callar. Y todas las palabras en que nos devenimos de buenos a locos, o a bolígrafos perdidos en mis atrapasueños.
De ese riesgo se puede cometer lo no ensayado. Abordar el amor por la puerta equivocada o encontrarse servido y ofrendado por culpa y gracia de un poema que no abdica.
La suave compañía, la memoria en la cintura y el hermoso error de saberte un día niño, tendrán por siempre un lugar en mi corazón.
Con afecto al joven Peter pan que siempre llevarás dentro.
Tal vez sea el color de cuando me miras. Esa ternura, la que te hace decir, hacer o callar. Y todas las palabras en que nos devenimos de buenos a locos, o a bolígrafos perdidos en mis atrapasueños.
De ese riesgo se puede cometer lo no ensayado. Abordar el amor por la puerta equivocada o encontrarse servido y ofrendado por culpa y gracia de un poema que no abdica.
La suave compañía, la memoria en la cintura y el hermoso error de saberte un día niño, tendrán por siempre un lugar en mi corazón.
Con afecto al joven Peter pan que siempre llevarás dentro.
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