Abstinencia de ti, de mí, del sudor ceñido que ejercen sobre mí tus palabras.
Abstinencia de la ternura de mis letras… de saberte, de tenerme. Abstinencia de gozarme, de encontrarme sin buscarme, de hacernos el amor y seguir rodando presentes sobre almanaques lejanos. Abstinencia de reescribir entre relámpagos, este amor que nació nuestro y la historia, milagro huidizo de otros tiempos…
Ultimo punto de los puntos suspensivos que imploran mas, como quejido entre gemidos de enorme boca… de boca abierta, de peligrosa cornisa desmanejada que ya no sabe esperar
Y a la vez se llama al silencio.
Muro al otro lado roído del tiempo, que entiende solo un idioma, el nuestro.
Jugándose a duelo el alma.
solo un idioma, el fragor de los poetas…
No hay comentarios:
Publicar un comentario