martes, 18 de mayo de 2010

De barquitos y otras injusticias...

Entre un silencio de manos vacías
y la brisa de otoño que nos llaman
mueren las tardes,
meciendo días en noche
para deshojar los infiernos
que logren dormir las tristezas
y sanar en estas bocas
las estrías heridas
de tanto esperar

No hay comentarios:

Publicar un comentario